Si hubiera sido un ejercicio de seguridad, alguien habría dicho que iba demasiado lejos. Pero no fue un ejercicio, fue real. ¿Acceso? Todo parecía normal. ¿Herramientas? Fácil de encontrar. ¿Detección? Llegó demasiado tarde. Así es como ahora ocurren los ataques: tranquilo, convincente y rápido. Los defensores ya no solo cazan a los Piratas: les resulta difícil confiar en lo que sus sistemas les dicen. El problema no es demasiado