La eficiencia operativa y la experiencia de clientes y empleados son criterios esenciales para la toma de decisiones en las instituciones financieras. Un ecosistema de tesorería cerrado, que es un enfoque innovador para la gestión de tesorería, puede tener un impacto positivo en las operaciones de las sucursales y la experiencia de sus clientes y empleados.
Un ecosistema de efectivo cerrado es un sistema en el que el efectivo fluye de manera eficiente dentro y entre sucursales y cajeros automáticos sin manipulación manual, eliminando la necesidad de administrar el efectivo de los cajeros automáticos y de las sucursales por separado. Se trata de hardware, como casetes de efectivo intercambiables entre Teller Cash Recyclers (TCR) y cajeros automáticos que aceptan depósitos. También implica software, incluida la previsión automatizada del flujo de efectivo y el seguimiento y servicio integrados.
Las instituciones financieras están trabajando para optimizar las operaciones de las sucursales y reducir los costos. La escasez y el excedente de efectivo en los cajeros automáticos, las transferencias de efectivo en tránsito (CIT), los costos laborales de las sucursales, los riesgos de seguridad asociados con las transferencias de efectivo y la gestión de proveedores de hardware y software son sólo algunos de los problemas que enfrenta el personal de las sucursales a diario. Estos problemas se ven agravados por el actual entorno de altas tasas de interés, que está elevando el costo del efectivo. La adopción de un ecosistema de tesorería cerrado resolverá o mitigará estos problemas de eficiencia. Al unificar el efectivo en un solo sistema, una institución financiera experimentará una reducción en la escasez/excedente de efectivo, las visitas al CIT o las interacciones del personal de las sucursales con los cajeros automáticos, y tendrá un único punto de contacto para todo el hardware y software de tesorería. Un ecosistema de efectivo cerrado también mejora la seguridad de las sucursales, ya que el efectivo que se mueve queda encerrado en los casetes.
Además, la integración de un ecosistema de tesorería cerrado mejorará la satisfacción de los empleados al reducir el tiempo que el personal de la sucursal pasa en contacto directo con la caja registradora. El personal de la sucursal ya no contará manualmente el dinero depositado o retirado por un cliente. El personal de la agencia o el transportista de efectivo escanearán los contenedores de depósito y repondrán los casetes de retiro en tan solo unos minutos con un simple intercambio de casetes; El dinero ya no se cargará manualmente en el cajero automático. Eliminar o reducir estas tareas mundanas y laboriosas permitirá al personal de la agencia dedicar más tiempo a hacer lo que mejor saben hacer: hablar con los clientes para resolver problemas y desarrollar relaciones con ellos.
La experiencia del cliente está en la mente de todo gerente de institución financiera. A medida que los consumidores siguen utilizando efectivo, las inversiones en operaciones en efectivo son esenciales. Un ecosistema de efectivo cerrado mejorará la experiencia del cliente en las sucursales al reducir los tiempos de espera y permitir que los empleados tengan conversaciones “cara arriba” en lugar de interacciones “cara abajo” para contar el efectivo. Además, esta tecnología puede optimizar los niveles de efectivo en las máquinas expendedoras y en los centros de procesamiento de efectivo, reduciendo así la cantidad de máquinas expendedoras.
sin efectivo Y contenedor de deposito lleno errores, lo que mejora la disponibilidad de los cajeros automáticos.
En resumen, la tecnología de ecosistema cerrado de tesorería proporciona una ventaja estratégica para que las instituciones financieras combatan las barreras a la eficiencia y al mismo tiempo fomenten experiencias positivas para sus clientes y empleados.