Equilibrar la desregulación y el cumplimiento: un arma de doble filo para los bancos

Introducción

La industria bancaria se encuentra en una encrucijada regulatoria única. Por un lado, el énfasis de la actual administración en la desregulación promete reducir la supervisión y la consolidación de las agencias federales. Por otro lado, los nuevos requisitos de cumplimiento, incluida la Regla 1071 sobre préstamos a pequeñas empresas, introducen niveles de complejidad y escrutinio.

Las instituciones financieras enfrentan un arma de doble filo: la desregulación podría simplificar algunas áreas, pero nuevas reglas como la 1071 aumentan los riesgos de maneras para las que muchas instituciones no están preparadas.

Los desafíos únicos de 1071

La regla de préstamos para pequeñas empresas propuesta por la CFPB (Dodd-Frank 1071) no es simplemente otra casilla que deben verificar los equipos de cumplimiento: representa un cambio cultural fundamental, particularmente para los prestamistas comerciales, así como una nueva ola de recopilación de datos.

“Los prestamistas comerciales siempre han hecho las cosas de cierta manera y ahora les pedimos que adopten prácticas con las que nunca han tenido que lidiar. Es difícil de vender”, dice Torrey Haggerty, experto en cumplimiento bancario y ex regulador de la FDIC.

Lograr que los prestamistas se unan al objetivo 1071 puede ser uno de los mayores obstáculos, pero la recopilación de datos presenta sus propios desafíos. “La gente piensa que la Ley 1071 es una regulación crediticia justa, pero no lo es”, dice Haggerty. “Se trata de un reglamento sobre recopilación de datos. El aspecto de los préstamos justos viene más tarde, una vez que los datos han sido agregados y analizados. Pero por ahora, los bancos deben centrarse en obtener los datos correctos. Aunque su objetivo es garantizar préstamos justos, su objetivo inmediato es recopilar datos precisos y consistentes, una tarea que muchos bancos consideran desalentadora.

Por qué la claridad y la coherencia son importantes

Para que los bancos cumplan efectivamente con la Directiva 1071, necesitan políticas claras y detalladas que eliminen la incertidumbre para los prestamistas. Según Haggerty, la ambigüedad procesal puede dar lugar a prácticas incoherentes e incluso discriminatorias.

“Una vez audité un banco cuyas directrices eran ‘no haber pagos atrasados ​​recientes’”, recuerda. “Le pregunté: ‘¿Qué significa reciente?’ ¿Tres meses? ¿Doce meses? ¿Veinticuatro meses? Sin políticas claras, cada prestamista lo interpreta de manera diferente. Así es como corre el riesgo de sufrir una discriminación involuntaria: un prestamista aplica una regla de tres meses para un prestatario y una regla de doce meses para otro.

Aconseja a los bancos crear políticas específicas y viables y capacitar exhaustivamente a sus equipos. “Políticas y procedimientos claros y seguidos consistentemente representan el 75 por ciento de la batalla”, afirma. “Si pasas esta parte, ya habrás llegado a la mayor parte del camino”.

Desregulación: cambiar de dirección, pero no liberar presión

Si bien algunos pueden ver la desregulación como un respiro, los bancos y las cooperativas de crédito deben tener cuidado con la complacencia. La desregulación no es un pase gratuito, sino más bien una reorientación de prioridades. Aunque es probable que se relajen algunas áreas, otras, como la equidad crediticia y la transparencia de los datos, todavía están bajo escrutinio.

Esta dinámica de tira y afloja hace esencial que los bancos sigan siendo proactivos. El mayor error que pueden cometer los bancos es asumir que las reglas no cambiarán o que los reguladores no harán cumplir las normas que ya existen.

Lecciones de HMDA

Muchos bancos ven la 1071 como un territorio inexplorado, pero Haggerty ve claros paralelos con los desafíos enfrentados durante la expansión de 2018 de la Ley de Divulgación de Hipotecas Hipotecarias (HMDA).

Haggerty ofrece consejos prácticos para que los bancos dejen de esperar:

  • Capacite a sus prestamistas: No puedes implementar una regla que no entiendes completamente, crea una base sólida de capacitación antes de decidir un curso de acción.
  • Cree procedimientos y listas de verificación: Explique exactamente cómo recopilar, informar y limpiar datos. Los buenos procedimientos no sólo garantizan el cumplimiento; Contribuyen a la rotación y formación del personal.
  • Aprovecha el periodo de prácticas: Utilice el tiempo que tiene ahora para resolver problemas. Comience a practicar la recopilación de datos y a probar sus sistemas para no apresurarse cuando la regla entre en vigor.

Hay mucho en juego

Las decisiones que tomen los bancos hoy tendrán consecuencias a largo plazo. Una vez que se presenten los datos del 1071, servirán como base para evaluar las prácticas crediticias en los años venideros.

“No puedes volver atrás y cambiar tu desempeño pasado. Lo mismo ocurre con 1071. Los datos que recopila hoy son los datos con los que tendrá que vivir en el futuro”, afirma Haggerty. La primera ola de datos de 1.071 probablemente revelará lagunas en las prácticas crediticias, y algunos bancos enfrentarán resultados poco halagadores.

Conclusión

El mensaje a las instituciones financieras es simple: “Quiten la curita”. Comience a capacitar a su equipo, desarrollar sus procedimientos y recopilar sus datos. Cuanto antes empieces, más sencillo será el proceso.

A medida que se acerca el año 1071, ahora es el momento de prepararse. Al centrarse en la claridad, la coherencia y la recopilación proactiva de datos, los bancos pueden navegar en este entorno desafiante y posicionarse para el éxito a largo plazo en medio de la desregulación en curso.