Comprender y combatir el fraude organizado: una perspectiva global: por Francesco Fulcoli

La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) publicó recientemente un informe completo
documento temático sobre el fraude organizadoponiendo de relieve esta forma cada vez más sofisticada y generalizada de actividad delictiva. El informe destaca la urgente necesidad de una respuesta global coordinada para combatir diversas formas de fraude organizado, que explotan tanto los avances tecnológicos como las vulnerabilidades sociales. Este artículo explora los hallazgos clave, las tipologías de fraude y las estrategias para combatir esta creciente amenaza, como se describe en el informe de la ONUDD.


La naturaleza expansiva y evolutiva del fraude organizado

El fraude, en esencia, implica el engaño deliberado para obtener ganancias financieras o materiales. Cuando son orquestadas por grupos del crimen organizado (GDO), las operaciones fraudulentas pueden volverse grandes, bien coordinadas y difíciles de desmantelar. Según el informe, el fraude abarca muchos entornos sociales, empresariales y tecnológicos, lo que lo convierte en uno de los delitos más versátiles del mundo.

Uno de los principales desafíos es la falta generalizada de denuncias de fraude. Las víctimas a menudo se abstienen de denunciar por sentimiento de vergüenza o miedo a dañar su reputación, particularmente en el sector empresarial. Esta falta de datos obstaculiza la capacidad de las fuerzas del orden para evaluar la verdadera magnitud del problema y desarrollar contramedidas efectivas.


Tipología del fraude organizado

La ONUDD clasifica el fraude en varios tipos según las narrativas y tácticas utilizadas para engañar a las víctimas. Esta tipología ofrece un enfoque centrado en las víctimas para comprender el delito:

  1. Fraude de productos y servicios de consumo Esta categoría incluye estafas en las que los estafadores venden productos falsificados o de calidad inferior. Las plataformas en línea que imitan sitios legítimos de comercio electrónico son una herramienta común. Las víctimas se sienten atraídas por los precios atractivos y acaban recibiendo productos falsificados o, en muchos casos, nada en absoluto.
  2. Fraude de inversiones Al prometer altos rendimientos con poco riesgo, los estafadores atraen a sus víctimas hacia esquemas como Ponzi o piramidales. Estas estafas a menudo fracasan una vez que las nuevas inversiones se agotan, dejando a los inversores anteriores sufriendo pérdidas significativas.
  3. Fraude de identidad Esto implica el uso indebido de información personal robada para cometer delitos financieros, como abrir cuentas fraudulentas o realizar compras no autorizadas. El fraude de identidad a menudo se superpone con otros delitos como el blanqueo de dinero.
  4. Fraude por robo de identidad Los delincuentes se hacen pasar por figuras confiables (funcionarios gubernamentales, instituciones financieras o ejecutivos de empresas) para extraer dinero o información confidencial de sus objetivos.
  5. Fraude corporativo Las empresas son objeto de una variedad de esquemas, que incluyen fraude de nómina, facturación falsa y fraude de adquisiciones. Estas estafas explotan procesos internos y, en ocasiones, implican colusión interna.

El papel y la estructura de los grupos criminales organizados

Los grupos del crimen organizado involucrados en fraude operan de diversas maneras, aprovechando la tecnología y las redes humanas para maximizar su alcance e impacto. El informe de la ONUDD identifica varias características definitorias:

  • Sofisticación tecnológica: Los OCG utilizan herramientas avanzadas como kits de phishing, malware y ransomware para ejecutar fraudes a gran escala. También aprovechan el anonimato que ofrecen las criptomonedas para blanquear sus ganancias.
  • Estructuras organizativas fluidas: Algunos OCG operan según jerarquías rígidas, mientras que otros adoptan estructuras más fluidas basadas en proyectos. Las alianzas temporales permiten a los delincuentes colaborar en esquemas fraudulentos específicos sin un compromiso a largo plazo.
  • Facilitadores profesionales: Los abogados, contadores y profesionales de TI a veces ayudan a los GDO, a sabiendas o no, proporcionándoles experiencia crítica.

Estudios de caso: ejemplos concretos de fraude organizado

Estafas de soporte técnico Los estafadores crean sitios web que imitan servicios de soporte técnico legítimos. Se engaña a las víctimas para que llamen a una línea de ayuda, donde los operadores las convencen de que paguen por servicios innecesarios. Las operaciones suelen realizarse en centros de llamadas que emplean a cientos de trabajadores.

Ejemplo: Una estafa que involucró a múltiples centros de llamadas en India tuvo como objetivo víctimas en Estados Unidos y Europa. A las víctimas se les cobraron tarifas exorbitantes por servicios de eliminación de virus falsos, lo que le reportó al grupo más de 30 millones de dólares.

Tiendas online falsas Estas estafas implican la creación de plataformas de comercio electrónico que ofrecen productos inexistentes. Los pagos se cobran a través de redes de mulas de dinero, lo que dificulta el rastreo financiero.

Ejemplo: Una red fraudulenta de tiendas online anunciaba artículos de alta demanda, como consolas de juegos. Más de 10.000 clientes perdieron su dinero, cuyos fondos se dirigieron a través de cuentas extraterritoriales.

Fraude en subasta Los infractores enumeran productos falsificados en sitios de subastas populares, convenciendo a las víctimas de pagar mediante métodos no reembolsables, como tarjetas prepagas.

Ejemplo: Un grupo que opera desde Rumania engañó a sus víctimas para que compraran dispositivos electrónicos inexistentes en sitios de subastas. Dirigieron los pagos a una red de tarjetas de débito prepagas, haciendo que el fraude fuera casi imposible de rastrear.


Facilitadores del fraude organizado

Varios factores amplifican la escala y la eficacia del fraude organizado:

  • Marketing y publicidad masiva: Los estafadores explotan las redes sociales y la publicidad en línea para llegar rápidamente a una gran audiencia. Los anuncios patrocinados de productos falsos o esquemas de inversión son tácticas comunes.
  • Robo de identidad e ingeniería social: La información personal obtenida a través de violaciones de datos o ataques de phishing se utiliza para explotar a las víctimas. Las tácticas de ingeniería social manipulan a las víctimas para que revelen otros datos confidenciales.
  • Lavado de dinero: Los métodos complejos de lavado, incluido el uso de criptomonedas y empresas fantasma, dificultan el seguimiento y la recuperación de los fondos robados.
  • Cibercrimen como servicio: Los mercados en línea ofrecen herramientas como software de piratería y documentos falsificados, lo que permite que incluso los delincuentes sin experiencia cometan estafas sofisticadas.

Los desafíos de la lucha contra el fraude organizado

El informe de la ONUDD destaca varios desafíos sistémicos:

  • Complejidad jurisdiccional: Las operaciones transfronterizas complican los esfuerzos de aplicación de la ley porque diferentes países tienen diferentes marcos legales y recursos.
  • Rápida evolución de las técnicas.: Los delincuentes se adaptan constantemente a los cambios tecnológicos y regulatorios, adelantándose a los métodos tradicionales de aplicación de la ley.
  • Limitaciones de recursos: Muchas jurisdicciones carecen de la experiencia y las herramientas para investigar y procesar eficazmente casos de fraude complejos.

Respuestas estratégicas al fraude organizado

La ONUDD define una estrategia global basada en las “Cuatro P”:

  1. Prevención: Las campañas de concientización pública y las iniciativas educativas son esenciales para reducir las vulnerabilidades. Los marcos regulatorios sólidos también pueden disuadir las actividades fraudulentas.
  2. Buscar: Fortalecer las capacidades de aplicación de la ley, promover la cooperación internacional y utilizar tecnologías avanzadas son esenciales para detener a los delincuentes.
  3. Protección: Los servicios de apoyo a las víctimas, incluida la restitución financiera y la asistencia psicológica, pueden mitigar el impacto del fraude.
  4. Asociaciones: La colaboración entre los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil es esencial. Las asociaciones público-privadas permiten compartir información en tiempo real y respuestas coordinadas.

¡Un llamado a la acción!

El fraude organizado es una amenaza dinámica y generalizada que requiere una respuesta igualmente dinámica. El informe de la UNODC destaca la importancia de la cooperación internacional, la innovación tecnológica y la educación pública para combatir este problema global. Al adoptar un enfoque unificado y proactivo, las partes interesadas pueden mitigar las consecuencias de gran alcance del fraude organizado, protegiendo a personas e instituciones de sus efectos devastadores.

La lucha contra el fraude organizado no es sólo un desafío para el cumplimiento de la ley, sino también un imperativo social que requiere vigilancia, colaboración y compromiso en todos los sectores.