El cambio en la dinámica geopolítica y los requisitos de la economía digital siempre en contra de remodelarse el panorama de los pagos europeos, lo que estimula la necesidad de transacciones instantáneas, seguras y accesibles a través del bloque. Esta transformación fue activada por una ola de iniciativas regulatorias y tecnológicas que impusieron nuevos requisitos y revisaron la infraestructura subyacente, dominando los programas de cambio y los presupuestos de los bancos.
Sin embargo, a medida que se acerca Ebaday 2025, el final ahora está a la vista para muchas de estas iniciativas. Por lo tanto, la próxima fase de modernización de los pagos en Europa debe definirse por la forma en que los bancos pueden lograr un valor comercial a largo plazo y una diferenciación competitiva. Al cumplir con los requisitos emergentes del mercado a corto plazo con un énfasis más amplio en el aumento de la resiliencia, flexibilidad y consolidación, los bancos pueden garantizar que sus sistemas de procesamiento de pagos sean apropiados, adaptables y efectivos para respaldar cualquier pago, en cualquier momento.
La edad instantánea requiere niveles de resiliencia sin precedentes
Las Regulaciones de Pago Instantáneo (DPI) han introducido nuevos requisitos para SEPA Instant Credit Transfers (SCT INS), que requiere disponibilidad 24/7/365 para los clientes. Esto debe estar asociado con un tiempo de inactividad muy limitado, aplicando tanto el tiempo de inactividad imprevisto causado por la falla y los tiempos de arresto planeados debido a las actualizaciones del sistema.
Los bancos también deben poder tratar los SCT entrantes en unos segundos. Sin embargo, la realidad es que los volúmenes de pagos instantáneos son intrínsecamente impredecibles, exigiendo que las solicitudes de procesamiento de pagos puedan administrar picos imprevistos sin tiempo en los tiempos de respuesta, o los pagos de riesgo expirados por la infraestructura central.
Dadas las serias implicaciones operativas y de reputación para los bancos incapaces de alcanzar estos niveles de servicio requeridos, los sistemas de pago utilizados para el procesamiento de pagos SCT deben cumplir con los requisitos no funcionales muy altos en términos de escalabilidad y disponibilidad. El problema es que muchos sistemas existentes, ya sea de proveedores externos o construcción integrada, se enfrentan a una batalla difícil para cumplir con estos requisitos estrictos. El aumento en los volúmenes de pago instantáneos y el monitoreo regulatorio más estricto solo empeorará el problema, exigiendo que los bancos estén trabajando rápidamente para fortalecer su capacidad para cumplir con estos requisitos no funcionales.
Consolidar el tratamiento de pagos
Esto indica un desafío más amplio. Muchos bancos aún usan varios sistemas para tratar sus pagos, con flujos individuales para pagos nacionales, de gran valor, en tiempo real e internacional.
Esto nació de la necesidad, porque la infraestructura utilizada para borrar y ajustar los diferentes tipos de pago varía considerablemente en términos de mensajes de mensajes y cómo se tratan estos mensajes. Pero con la migración de RTG e infraestructura de pago internacional a ISO 20022 (que debería completarse en noviembre de 2025), la mayoría de los tratamientos de pago en Europa ahora se basan en un solo estándar de correo electrónico. Con esto, desaparece una razón clave para usar diferentes sistemas de pago para diferentes tipos de pagos.
Esto tiene una gran oportunidad para consolidar todos los pagos en un solo sistema: desbloquear una miríada de ventajas operativas y comerciales. Los bancos pueden reducir considerablemente los costos de procesamiento de pagos. La calidad del servicio para los clientes se mejora porque existe una “fuente de verdad” para todos los pagos, independientemente del tipo o infraestructura a través de la cual sean lanzados y establecidos. La implementación de nuevas características se simplifica y acelera. Sobre todo, esto incluye no solo características para los clientes, sino también la adopción de nuevas opciones de compensación y pago en tiempo real y a bajo costo, como infraestructuras de pago instantáneas de OLO (OLO-LG-Out), redes de dinero digital (DLT) como proveedores alternativos como Circle Banking, ClearBank, MasterCard Move, Visa directa o sabia.
Cualquier pago. En cualquier momento. En cualquier lugar.
Al final, podemos ver que al centrarnos en el aumento de la resiliencia, la flexibilidad y la consolidación, los bancos pueden tomar medidas significativas hacia un objetivo más amplio: apoyar cualquier pago, en cualquier momento, en cualquier lugar. Sin embargo, también es obvio que las áreas de pago complejas y divididas obtienen el camino de esta ambición.
La pregunta clave entonces es cómo los bancos pueden modernizar su infraestructura de pago de manera segura y rentable, ¿mientras queda el control?