Inicialmente, Gambaryan y su colega Nadeem Anjarwalla, director regional de Binance para África y con doble nacionalidad keniana y británica, fueron puestos bajo arresto domiciliario. Pero cuando Anjarwalla escapó en circunstancias misteriosas en marzo, Gambaryan fue trasladado a la notoriamente peligrosa prisión de Kuje y acusado de evasión de impuestos y lavado de dinero, aparentemente para servir como chivo expiatorio para su empleador, al que las autoridades nigerianas acusan, sin pruebas, de haber causado el valor de la moneda nacional, el naira, caiga.