La demanda de N9 también alega que Jiles, en su calidad de presidente de Banq, no logró crear un acuerdo de no competencia con el ex director ejecutivo de Banq, Scott Purcell, sino que solo estableció uno entre Purcell y Prime Trust. N9 afirma en la demanda que Jiles aprovechó su control sobre Banq para beneficiar a Prime Trust, priorizando sus intereses y provocando la caída de Banq.