El ecosistema Web 3 a menudo se considera la próxima infraestructura de Internet. Sin embargo, casi 10 años después del lanzamiento del Libro Blanco de Ethereum, tenemos muy pocas aplicaciones de consumo que operan en esta infraestructura. Mientras tanto, seguimos viendo la aparición de nuevos elementos que constituyen infraestructuras en todas partes: cadenas de bloques L1, L2 y L3, rollups, capas ZK, protocolos Defi y muchos otros. Aunque podemos construir el futuro de Internet con Web3, no hay duda de que estamos sobresaliendo en la capa de infraestructura. Actualmente, la relación entre infraestructura y aplicaciones en Web3 no tiene paralela en la historia de los mercados tecnológicos.
¿Por qué sucede? Simplemente porque es rentable crear una infraestructura en Web3.
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