En junio de 2023 se cumplirán tres años de la sanción de la nueva Ley de Alquileres, y aunque esta legislación tenía como objetivo proteger a los inquilinos, la misma dejó a muchos propietarios en crisis. Desde la sanción de la ley, la oferta de viviendas para alquiler tradicional se ha reducido significativamente en todo el país, y como resultado, los precios han aumentado casi un 300% en los últimos dos años y la vacancia de las propiedades para alquilar es casi inexistente.
Debido a esta situación, muchos dueños han decidido poner su inmueble bajo la modalidad de alquiler temporario, que ha aumentado en más del 45% con respecto al año pasado, según datos del Monitor Inmobiliario. Aunque esta opción tiene la desventaja de la inestabilidad por no tener una operación asegurada a largo plazo y la incomodidad de tener que estar diariamente tras la cobranza junto con la gestión de nuevos inquilinos, varias son las razones que generan que cada vez sean más los que se suman a esta tendencia.
Una de las principales ventajas del alquiler temporario es que no cae bajo la jurisdicción de la norma decretada en 2020, lo que permite establecer contratos con tarifas dolarizadas diarias y duplicar o triplicar los ingresos del alquiler convencional. Además, no obliga a tener un contrato por tres años y permite una actualización de precios constante.
La modalidad más utilizada es el uso de plataformas como Airbnb, Booking y Vrbo. Según los números de una de ellas, entre septiembre y diciembre de 2022, en solo tres meses los alquileres ofrecidos en CABA de “viviendas completas” aumentaron un 20%, con 18.000 opciones para finales del año pasado.
Cómo cobrar en dólares los alquileres temporarios
Una de las trabas que ven los dueños que ponen en alquiler turístico sus propiedades es poder cobrar en Argentina esos ingresos cuando lo hacen a través de una de estas plataformas internacionales.
Actualmente, la mayoría de los anfitriones en Argentina reciben los montos de sus alojamientos en dólares a través de sitios como Paypal o Wise, pero estas opciones tienen varias desventajas. Una de las más importantes es que, a menos que se tenga una cuenta en el exterior, es difícil hacerse de esos fondos, quedando el saldo atrapado en la plataforma.
La nueva solución: el dólar digital
Es por eso que muchos usuarios han comenzado a utilizar las criptomonedas estables, con paridad del dólar, para cobrar los alquileres temporarios. Mediante la solución que brinda Bitwage, los anfitriones pueden obtener una cuenta momentánea en Estados Unidos, sin necesidad de tener que abrir una, y establecer cómo recibir los fondos (en este caso, dólar digital: USDC, USDT o DAI) y en qué billetera recibirlo. De esta manera, pueden cobrar sus arrendamientos a través de Bitwage y éste, en menos de 24 horas, girará dicho pago en cripto, pudiendo recibir dólares digitales en billeteras de su propiedad, tener custodia de su dinero y luego decidir cambiarlo por billetes físicos, sin perder valor en altas comisiones.