Por otra parte, la campaña republicana tiene una política criptográfica específicaque afirma querer “poner fin a la represión ilegal y antiestadounidense de los demócratas contra las criptomonedas y oponerse a la creación de una moneda digital del banco central”. También promete “defender el derecho a extraer Bitcoin y garantizar a todos los estadounidenses el derecho a poseer sus propios activos digitales”.