Durante la última década, Francia se ha consolidado como la base ideal para las empresas de criptomonedas más grandes del mundo. Binance, Crypto.com y el emisor de monedas estables Circle han hecho de París su sede europea. Pero a raíz de las elecciones francesas, junto con la creciente competencia dentro de Europa, la posición de Francia como centro criptográfico ya no es tan segura como lo era antes.
Por qué Francia se ha convertido en una opción atractiva para las empresas de criptomonedas
Francia ha mantenido tasas impositivas relativamente favorables, tiene una gran reserva de talentos de toda Europa y cultiva un fuerte sentido de innovación en el espacio Web3. Lo más importante es que Francia ha adoptado rápidamente un conjunto claro de regulaciones para el sector de las criptomonedas, lo que lo convierte en un lugar atractivo para que las empresas se establezcan en comparación con otras jurisdicciones, tanto en Europa como en el extranjero. Incluso antes de la llegada del Reglamento de Mercados de Criptoactivos (MiCA) de la UE, que proporciona un conjunto claro de reglas para el sector de las criptomonedas, Francia ya tenía una regulación estilo MiCA. Esto lo ha convertido en un lugar fácil para que las empresas de criptomonedas hagan negocios y posteriormente cumplan con MiCA.
En cambio, otras jurisdicciones grandes, como Estados Unidos y el Reino Unido, tienen regulaciones relativamente vagas. Estados Unidos adopta un enfoque de “regulación mediante el cumplimiento”, en el que las normas a menudo se establecen por capricho, en lugar de reflejarse en una legislación clara. Una regulación poco clara significa que las empresas no pueden tomar decisiones estratégicas acertadas a largo plazo.
Cómo las elecciones ponen obstáculos en el camino
En las elecciones francesas se produjo un aumento del apoyo a la coalición Nuevo Frente Popular (NFP), que desde entonces ha propuesto algunos cambios en la forma en que se gravan las criptomonedas en Francia, como parte de sus revisiones fiscales más amplias.
Las ganancias de capital por la venta de criptoactivos estarían sujetas a impuestos más altos bajo un gobierno NMF, que ha prometido agregar más tramos impositivos. Actualmente, las tasas oscilan entre el 0% y el 45%, pero el NPF propone agregar progresividad creando tramos adicionales, con tasas de hasta el 90%. Además, la NPF también propone incluir las criptomonedas en un posible impuesto al patrimonio, cuyo tipo aumentará en función del valor de los activos. Pero lo que es potencialmente más radical es la inclusión de un impuesto de salida para las criptomonedas. Esto podría obligar a las personas a pagar impuestos sobre las ganancias no realizadas de sus criptomonedas, si deciden abandonar el país.
Por supuesto, es un derecho fundamental de un país determinar los impuestos más adecuados para proporcionar la mejor calidad de vida a sus ciudadanos. Sin embargo, la realidad empresarial es que si estas nuevas propuestas fiscales se convierten en ley, las empresas de criptomonedas probablemente considerarán jurisdicciones distintas de Francia.
¿Esto realmente importa?
A pesar de su popularidad, el NPF no logró obtener la mayoría en el Parlamento, lo que significa que los proyectos de ley no pueden aprobarse de manera decisiva. La situación no mejora con las luchas internas que existen dentro del partido sobre muchos temas.
Debido a la falta de dirección política dentro del Parlamento francés, no hay preocupaciones inmediatas sobre el impacto de las propuestas fiscales antes mencionadas en la industria de las criptomonedas. Aunque los impuestos pueden potencialmente compensarse con créditos para investigación y desarrollo, esto supone una carga administrativa adicional.
Sin embargo, la falta de coordinación política de Francia tiene consecuencias a más largo plazo. Los mercados europeos están implementando las últimas actualizaciones de MiCA en su legislación nacional. Aunque Francia está actualmente por delante de la mayoría de los demás países, si las luchas internas bloquean la implementación de MiCA, otras jurisdicciones podrían volverse más atractivas.
De cara al futuro: lo que realmente necesitan las empresas de criptomonedas
Si aumentan los pedidos de impuestos más altos en el país, es posible que Francia ya no sea el mejor lugar para los negocios de criptomonedas. Precisamente por este motivo algunas empresas han abandonado recientemente Francia para instalarse en paraísos fiscales como los Países Bajos o Irlanda.
Además de las consideraciones fiscales, las empresas de criptomonedas quieren cierta certeza y claridad regulatoria, en particular una regulación que equilibre la protección del consumidor y la innovación. Por el momento, Francia parece estar teniendo éxito. Pero con la creciente división entre izquierda y derecha, esta sensación de estabilidad es menos segura.
Las empresas de criptomonedas, como cualquier otra organización, toman sus decisiones en función de varios factores. Las normas fiscales, las condiciones regulatorias y las reservas de talentos son criterios importantes a tener en cuenta. Hasta ahora, Francia ha destacado en cada una de estas categorías. Sin embargo, si quiere mantener su posición de liderazgo en el espacio de las criptomonedas, deberá seguir manteniendo este delicado equilibrio.