A medida que 2024 llega a su fin, las criptomonedas se encuentran en un punto de inflexión. Bitcoin ha superado la marca de los 100.000 dólares y los activos digitales han consolidado su lugar en carteras de inversión de todos los tamaños. Sin embargo, en medio de estos pasos, persiste un tema crítico pero pasado por alto: los desafíos de planificación patrimonial exclusivos de las criptomonedas y otros activos digitales.
Una crisis inminente: planificación patrimonial en la era digital
A diferencia de los activos tradicionales, las criptomonedas y los activos digitales operan fuera de los marcos establecidos de planificación patrimonial. Su naturaleza descentralizada, su uso de claves privadas y su seudónimo los hacen revolucionarios. Pero sin una planificación adecuada, las tenencias de criptomonedas pueden perderse para siempre, verse envueltas en disputas legales o verse sometidas a fuertes impuestos.
Esta vulnerabilidad no es hipotética. Chainalysis informa que casi el 20% de todos los bitcoins se pierden o quedan varados, en gran parte debido a la pérdida de claves privadas o la muerte de los propietarios sin un plan para transferir los ahora valiosos activos a sus herederos. A medida que se siguen acumulando billones de dólares de riqueza digital, los riesgos de una planificación inadecuada aumentan exponencialmente.
Con el Ley de Empleos y Reducción de Impuestos (TCJA) de 2017 expirará en 2025, los marcos legales que rodean la transferencia de riqueza podrían sufrir cambios significativos (aunque parece probable que el Congreso actúe, esto no está asegurado). Para los poseedores de criptomonedas, este momento representa a la vez una llamada de atención y una oportunidad para reevaluar sus planes para proteger y transmitir los activos digitales a las generaciones futuras.
Cambios en la legislación tributaria en 2025: un catalizador para la acción
La TCJA duplicó temporalmente las exenciones de impuestos federales sobre sucesiones, donaciones y transferencias con salto generacional (GST), lo que permitirá a las personas transferir hasta $13,99 millones, libres de impuestos, en 2025. Sin embargo, sin nueva legislación, estas exenciones ascenderán a alrededor de $7. millones por individuo al 1 de enero de 2026 (ajustado por inflación). Esta reducción someterá a una mayor proporción de patrimonios a impuestos federales, lo que hará que la planificación de las criptomonedas sea aún más urgente.
Además, los nuevos requisitos de presentación de informes del IRS para activos digitales, que entrarán en vigor el 1 de enero de 2025, aumentarán los requisitos de presentación de informes y la supervisión. De conformidad con la Ley de Reducción de la Inflación de 2022, el Congreso asignó miles de millones de dólares al IRS, incluido el fortalecimiento del personal de la agencia y mayor enfoque en la aplicación continua de la criptografía.
Estrategias legales para la planificación patrimonial de criptomonedas
Para abordar estos desafíos y aprovechar las oportunidades antes de que cambien las leyes tributarias, los poseedores de criptomonedas deben considerar estas estrategias:
1. Borradores de planes patrimoniales específicos para activos digitales.
Los testamentos y fideicomisos tradicionales a menudo no son suficientes cuando se trata de criptomonedas. Los planes patrimoniales integrales deben crear un plan patrimonial que incluya instrucciones para acceder a claves privadas, billeteras y frases de recuperación (sin crear vulnerabilidades de seguridad). Un inventario de activos digitales seguro y actualizado periódicamente es esencial para garantizar que los herederos puedan localizar, acceder y gestionar eficazmente los activos.
2. Aproveche las exclusiones de obsequios y los obsequios vitalicios
Con los altos niveles de exención actuales, ahora es el momento de sacar los activos digitales de los patrimonios sujetos a impuestos. Dar criptomonedas a los herederos o colocarlas en fideicomisos irrevocables puede garantizar ahorros fiscales antes de que se reduzcan las exenciones en 2026. Los fideicomisos benéficos remanentes también permiten transferencias con ventajas fiscales, lo que beneficia tanto a los herederos como a las causas filantrópicas.
Además, la exclusión anual del impuesto sobre donaciones aumentará a $19,000 por destinatario en 2025. Las parejas casadas pueden donar hasta $38,000 por destinatario libre de impuestos. El uso regular de estas exclusiones permite que los patrimonios sujetos a impuestos se reduzcan gradualmente con el tiempo.
3. Adopte billeteras con múltiples firmas y custodia colaborativa
El uso estratégico de billeteras multifirma y custodia colaborativa puede mejorar tanto la seguridad como la planificación patrimonial. Al trabajar con múltiples partes (como un albacea y familiares de confianza) para autorizar transacciones, estas billeteras evitan el acceso no autorizado y al mismo tiempo garantizan que los herederos puedan acceder a los fondos cuando sea necesario.
4. Trasladar activos digitales a LLC o establecer fideicomisos de protección de activos
Colocar criptomonedas en una LLC y transferir la propiedad a un fideicomiso puede proteger los activos de acreedores y reclamantes legales. Esta estructura también evita el tribunal sucesorio, lo que garantiza una transición más fluida a los herederos y al mismo tiempo protege el patrimonio de demandas o reclamos de los acreedores.
5. Manténgase a la vanguardia de los cambios regulatorios
Las reglas del IRS sobre transacciones de criptomonedas están evolucionando rápidamente y requerirán medidas de cumplimiento y mantenimiento de registros más meticulosas. Herramientas sofisticadas y experiencia jurídica y contable serán esenciales para navegar en este entorno y garantizar transferencias de riqueza fiscalmente eficientes.
Mirando hacia el 2025
Este año ha puesto de relieve el potencial transformador de las criptomonedas como clase de inversión, pero también ha expuesto sus vulnerabilidades. La planificación patrimonial sigue siendo una ocurrencia tardía para muchos poseedores de criptomonedas, incluso cuando el valor de los activos digitales aumenta y los cambios en la legislación fiscal se vislumbran en el horizonte. Para 2025, la comunidad criptográfica debe afrontar estas realidades. Los reguladores, planificadores patrimoniales, contadores, asesores financieros e inversores deben priorizar la creación e implementación de soluciones que aborden los desafíos únicos asociados con el aumento de la riqueza digital.
Un llamado a la acción
El cierre de 2024 no es sólo una oportunidad para celebrar los éxitos de las criptomonedas, sino también una oportunidad para prepararse para su futuro. Al tomar medidas proactivas ahora (ya sea estableciendo planes patrimoniales, creando fideicomisos o implementando estrategias de donaciones), los inversores pueden proteger su riqueza digital y transmitirla como un legado duradero.
Como dice el refrán, no planificar es planificar el fracaso. Para los poseedores de criptomonedas, 2025 ofrece una ventana poco común para actuar con decisión antes de que cambien las leyes fiscales y empeoren las vulnerabilidades. Ahora es el momento de proteger su patrimonio digital.
Este artículo tiene únicamente fines informativos y no constituye asesoramiento legal, fiscal o financiero. Consulta a profesionales cualificados para un asesoramiento personalizado.
