Los actores de amenazas dependen cada vez más de una nueva técnica que aprovecha la comunicación de campo cercano (NFC) para recolectar los fondos de las víctimas a gran escala. La técnica, denominada Ghost Tap por ThreatFabric, permite a los ciberdelincuentes cobrar dinero de tarjetas de crédito robadas vinculadas a servicios de pago móvil como Google Pay o Apple Pay y retransmitir tráfico NFC. “Los delincuentes ahora pueden hacer mal uso de Google Pay y Apple
