El discreto cambio de política podría cambiar la imagen de Telegram como facilitador de todo tipo de ilegalidades, según las autoridades francesas. El mes pasado, Francia arrestó a Durov por permitir que se realizaran presuntas actividades delictivas en la aplicación. Durov ha rechazado los cargos, que considera infundados, pero debe permanecer en Francia a la espera del juicio.