El atractivo de los altos rendimientos suele ser más fuerte en el mundo de las finanzas, particularmente cuando se trata de invertir en acciones o criptomonedas. Aun así, los inversores más inteligentes reconocen la delgada línea que separa las pérdidas devastadoras y el éxito a largo plazo y por eso prestan más atención a reducir el riesgo. Este artículo se centra en las estrategias más efectivas para gestionar sus riesgos de inversión.
Realizar evaluación de inversiones y análisis de riesgos.
El mejor punto de partida para tomar decisiones de inversión acertadas es obtener el valor intrínseco estimado de las acciones en relación con su precio actual. Puede utilizar plataformas acreditadas como Propagación alfa para obtener una valoración intrínseca automática de las acciones, que puede ayudarle a determinar dónde se encuentran las oportunidades y los riesgos de inversión.
También puede utilizar software para resaltar cómo su cartera actual como inversor se compara con una puntuación de riesgo específica. También puede ayudarle a determinar cómo se desempeñará su cartera de inversiones durante una recesión económica.
Reevaluar la asignación de activos y la diversificación de la cartera.
El enfoque aquí es distribuir su dinero entre múltiples clases de activos para minimizar el riesgo en caso de una crisis. En este caso, si una acción quiebra, siempre puede recomprarse utilizando opciones de clase.
Puede administrar múltiples fondos mutuos de diferentes estilos, como de pequeña, mediana y gran capitalización, así como invertir en acciones y bonos internacionales. Si está cerca de jubilarse, considere crear un fondo que produzca valores de renta fija. La inversión no se limita a bonos y acciones. También puede diversificar aún más su cartera invirtiendo en materias primas, fondos cotizados en bolsa y fideicomisos de inversión inmobiliaria (REIT).
Minimizar la volatilidad de la cartera
Una forma de reducir la volatilidad de su cartera es asignar un determinado porcentaje a efectivo o equivalentes de efectivo. De esta manera, no necesitará vender otros activos ni incurrir en pérdidas cuando el mercado baje. Sus objetivos y cronograma como inversionista determinarán la cantidad exacta que debe mantener en efectivo.
Otra solución es reequilibrar su cartera. Después de analizar las pérdidas y rendimientos de varios activos en función de los movimientos del mercado, puede abandonar las inversiones que ya han aumentado de valor y centrarse en adquirir aquellas que están perdiendo valor. Considere reemplazarlos acciones beta altas con aquellos con nombres beta más bajos para protegerlo de las fluctuaciones del mercado.
usa la funda
Una cobertura es una estrategia de riesgo de inversión que tiene como objetivo proteger su cartera contra el riesgo. Aunque la cobertura no puede eliminar completamente el riesgo, puede ayudar a reducir las pérdidas si aumenta la volatilidad del mercado o aumenta la inflación que amenaza con reducir su poder adquisitivo.
Por ejemplo, si tiene una posición importante en una acción, puede comprar opciones de venta para protegerse contra una caída en el precio de la acción. Con las opciones de venta, usted tiene derecho a vender una acción a un precio determinado para limitar posibles pérdidas.
Establecer un margen de seguridad
Si es un inversor de valor, puede iniciar su margen de seguridad eligiendo comprar una acción si su precio de mercado actual es inferior a su precio percibido. valor intrínseco. Al establecer un margen de seguridad más alto, reduce el riesgo de caídas y aumenta sus posibilidades de obtener rendimientos sólidos. Por ejemplo, si su margen de seguridad es del 20%, es posible que se sienta atraído por una acción cuyo precio por acción sea de 80 dólares o menos y cuyo valor intrínseco estimado sea de alrededor de 100 dólares por acción.
Cada inversión conlleva riesgos y oportunidades que no puede permitirse el lujo de ignorar. Lo mejor que puede hacer es evaluar su tolerancia al riesgo individual y elegir la medida de gestión de riesgos más eficaz.