La creciente popularidad de los activos digitales, y especialmente de las criptomonedas, ha sido una gran noticia para los desarrolladores, inversores y empresas adaptadas a sus usuarios. Sin embargo, su aumento ha llamado la atención de los reguladores que están preocupados por su uso.
La velocidad de su éxito y desarrollo ha dado lugar a regulaciones en algunos sectores que luchan por mantener el ritmo. La industria del juego es un gran ejemplo de esto y fue una de las primeras industrias en adoptar plenamente las criptomonedas y la tecnología blockchain.
Los criptocasinos dedicados han comenzado a ofrecer a los consumidores estadounidenses una excelente manera de eludir las regulaciones de juego locales. Actualmente, solo seis estados ofrecen juegos de casino en línea legales, pero las regulaciones solo cubren la operación de estos negocios, lo que hace que sea legal para los consumidores visitar casinos en el extranjero.
Muchos criptocasinos ofrecen ahora una gran alternativa a los consumidores en estados y regiones prohibitivos, y Stake es ampliamente reconocido como una de las mejores opciones.
Sin embargo, el experto financiero Milan Novakovic explica que la popularidad del mercado ha propiciado la creación de excelentes Alternativas al casino con apuestas que apoyan el uso de la criptografía y aumentan la accesibilidad para los consumidores. Transacciones rápidas, funciones de juego compatibles con dispositivos móviles y un procedimiento de registro sin complicaciones son solo algunas de las características que destaca como óptimas para los jugadores nuevos y recurrentes.
Pero ¿cómo hemos llegado hasta aquí y qué medidas regulatorias se están preparando mientras hablamos?
El auge de los activos digitales
Si bien se había hablado de las monedas digitales desde la década de 1980, no fue hasta 2009, cuando se lanzó Bitcoin, que los consumidores tuvieron la oportunidad de invertir en ellas.
En los años siguientes se lanzaron otras criptomonedas, a veces llamadas altcoins, con diferentes ventajas, como tiempos de procesamiento más rápidos o registros de dominios descentralizados.
En 2015, Ethereum ingresó al mercado con contratos inteligentes programables, transformando el panorama criptográfico. Las ICO (ofertas iniciales de monedas) se han convertido en algo común en la red Ethereum, lo que ayuda a recaudar fondos y brinda a los inversores una oportunidad temprana de comprar.
En 2017, las criptomonedas ocuparon los titulares a medida que el valor de Bitcoin siguió desafiando las probabilidades y aumentando. Sin embargo, el “invierno criptográfico” de 2018 provocó la caída de los precios en tierra.
Esto no disuadió a sus partidarios y tanto DeFi como NFT ganaron popularidad en 2020, la adopción de Bitcoin creció y lo ayudó a superar los altos valores anteriores, y los gobiernos comenzaron a explorar la inversión y la adopción de criptomonedas.
Preocupaciones regulatorias
Las preocupaciones regulatorias que surgen del crecimiento de las criptomonedas incluyen controlar quién las usa y cómo. Las criptomonedas ofrecen a los usuarios varios beneficios importantes, que incluyen transferencias internacionales más sencillas, tarifas más bajas, transacciones más rápidas, mayor seguridad y mayor anonimato en línea. Pero es este último beneficio el que preocupa a algunos.
Poder realizar pagos, compras, transferencias y jugar sin necesidad de cargar documentos de identidad o proporcionar información bancaria o de pago atrae a muchos usuarios de Internet modernos. Ayuda a reducir el riesgo de robo de datos y facilita transacciones rápidas y sencillas.
El principal problema para los gobiernos y los reguladores es que este anonimato podría utilizarse con fines nefastos. Las regulaciones contra el lavado de dinero exigen que las instituciones financieras y otras empresas que tratan directamente con dinero garanticen el paso a sus clientes. KYC (conoce a tu cliente) cheques.
Estos controles mitigan el riesgo de delitos financieros, financiación del terrorismo y lavado de dinero. Esto podría dar lugar a la adopción de medidas que podrían reducir algunas de las libertades que ofrece la criptografía.
Marco regulatorio
Los rápidos avances en el mundo de las criptomonedas han dado lugar a que algunas regulaciones se superpongan o formen lagunas que no satisfacen las necesidades de regulaciones de criptografía. Se ha sugerido que es necesario diseñar un marco regulatorio específico de tal manera que pueda adaptarse a la evolución del mercado.
Controles internos, procedimientos, políticas de cumplimiento y riesgos
La integración de activos digitales en los programas de cumplimiento existentes podría ayudar a que las cosas avancen más rápido, y sería útil centrarse en garantizar que las empresas implementen estrategias que incluyan la capacitación del personal.
Los casinos existentes y nuevos deben someterse constantemente a estrictos procedimientos de seguimiento, que van desde el cumplimiento de las normas ISO hasta proporcionar pruebas suficientes de que están protegidos contra ataques de piratas informáticos (por ejemplo, normas de cumplimiento PCI). Aunque la mayoría de los criptocasinos no están localizados y, por lo tanto, están sujetos a leyes y estándares internacionales, les conviene cumplir con todos los requisitos establecidos por los reguladores globales. Después de todo, en caso de violación o robo de datos, pueden compensar los activos perdidos, pero recuperarse de una mala reputación es un objetivo mucho más exigente.
