¿Por qué el crecimiento de FinTech todavía depende de la infraestructura física?

Durante la última década, los servicios financieros digitales se desarrollaron rápidamente en los mercados emergentes. Desde carteras móviles hasta finanzas integradas y banco abierto, las posibilidades técnicas han madurado. Sin embargo, incluso si las aplicaciones se vuelven más sofisticadas, persisten las limitaciones del mundo real.

El desarrollo de FinTech, en muchos casos, ha excedido los entornos que busca transformar. Las hojas de ruta de los productos se aceleran, pero la absorción del usuario sigue siendo desigual. En las regiones de desarrollo de alto crecimiento, las plataformas a menudo encuentran límites porque la infraestructura física y los hábitos de comportamiento se retrasan detrás de la ambición digital. Según un banco de informes reciente para asentamientos internacionales, los pagos sin especies per cápita en los mercados emergentes aumentaron en un 29% en 2023, mientras que los retiros de efectivo se mantuvieron estables, destacando el papel sostenible del efectivo en las transacciones diarias.

Esta brecha es la más visible cuando la innovación encuentra la inclusión. Si bien la automatización de KYC, la evaluación del crédito digital y el pago de tiempo real definen el panorama de FinTech hoy en día, los grandes segmentos de la población continúan dependiendo de las especies y solo están parcialmente vinculados a las redes digitales.

Plegar esta fractura no es solo un desafío de producto: es una cuestión de repensar modelos comerciales y comprender los comportamientos que definen cómo se utilizan los sistemas financieros en la práctica. La próxima ola de crecimiento de FinTech probablemente no provendrá de productos completamente nuevos, sino de la integración transparente con entornos existentes.

Alinear la innovación con el acceso

Hay una tendencia a FinTech a considerar el progreso como lineal: construir una mejor interfaz, racionalizar un proceso y luego evolucionar. Pero la escala no ocurre en el vacío. Depende de los sistemas, económicos, sociales y físicos, que permiten a las personas adoptar nuevos servicios.

Si bien los proveedores de tecnología se centran en la escalabilidad, la experiencia del usuario y la automatización, muchos usuarios objetivo permanecen desconectados de las plataformas digitales, por elección, necesidad o falta de acceso. La penetración de los teléfonos inteligentes, los costos de los datos móviles, la confianza en los servicios digitales e incluso los sistemas de identificación básicos varían considerablemente de un mercado a otro. El resultado es una discrepancia fundamental entre la forma en que se perciben las soluciones FinTech y la forma en que los usuarios pueden acceder de manera realista.

Esto no significa que Fintech falló. Esto significa que la próxima fase de crecimiento requerirá una comprensión más profunda de lo que es entre el producto y la participación. La escala real no provendrá de la adición de otra funcionalidad, sino de la integración de los servicios digitales en los ecosistemas, hábitos y puntos de contacto en los que las personas ya confían.

Repensar la integración

El éxito de acabado futuro en los mercados emergentes depende de cómo los servicios digitales se integran en los ecosistemas híbridos, en parte en línea, en parte basados ​​en especies.

Quioscos de autoservicio. Una vez rechazados como transición, los quioscos vuelven a emerger como conductos rentables en entornos de baja conectividad. Al reducir la dependencia de los teléfonos inteligentes, permiten a los usuarios depositar o eliminar fondos, pagar las facturas y el acceso a las plataformas digitales sin tener un dispositivo o admitir altos costos de datos. En las regiones donde la confianza en las aplicaciones sigue siendo baja, un quiosco físico visible otorga la credibilidad que las interfaces puramente digitales no pueden corresponder.

Redes de agentes. Aproveche los agentes locales, como tiendas de esquina, oficinas de correos o minoristas de telecomunicaciones, permite la integración asistida y los servicios de liquidez / liquidez. Estas redes llenan el vacío de confianza gracias a las interacciones cara a cara, ayudando a los usuarios a navegar en los procedimientos de KYC y fortalecer la confianza. En varios mercados, se ha demostrado que los agentes bien atrapados aumentan las tasas de integración hasta un 50%, al tiempo que reducen considerablemente los costos de adquisición de los clientes.

En cada caso, el objetivo es reducir la fricción entre las especies y el código: hacer que la financiación digital sea una extensión, no un reemplazo total para las rutinas diarias.

Una visión más amplia de la infraestructura

El desafío básico no es digitalizar todo de inmediato, sino diseñar la coexistencia: aceptar que los ahorros en efectivo y los puntos de contacto físico permanecerán en el ecosistema financiero en los años venideros.

Esto requiere sistemas más adaptables: una infraestructura que respeta el comportamiento existente; interfaces que admiten entornos de datos de baja y baja confianza; Y productos que no suponen la conectividad continua o la integración perfecta, sino que ofrecen rutas alternativas en finanzas formales.

Para tener éxito, el FinTech debe adoptar un modelo híbrido que armonice la innovación digital con rutas físicas establecidas. Cada mercado requiere su propio equilibrio. Con demasiada frecuencia, las soluciones se importan en gran medida, ignorando la dinámica local. Al diseñar sistemas que respeten el comportamiento y los entornos existentes, FinTech puede transformar la promesa en participación.

Construyendo para el contexto

FinTech a menudo se describe como la convergencia de las finanzas y la tecnología. Hoy, la convergencia crítica es entre la ambición digital y la ejecución física. Un producto más alto no significa si no puede llegar a los usuarios correctos, en el contexto correcto, en el momento correcto. A medida que FinTech madura, la atención aumenta de la invención a la integración.

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